Una vez que el agua fluya y te relajes, puede que reavives la energía erótica que el estrés del día había disipado. El sexo en la ducha es igual de placentero, solo o con pareja, y además, ¡puedes ensuciarte y terminar limpio!
Mójate, aún más.
1. ¡Lubrica! Puede parecer contradictorio, pero si tienes sexo en el agua, necesitarás más lubricante, ya que el lubricante natural del cuerpo se desgastará. Descubre SLiquid Silk. Este producto holístico para el cuidado corporal es de larga duración en cualquier condición. Su fórmula hipoalergénica a base de silicona es segura para la vagina y también funciona como un excelente acondicionador para la piel o el cabello.
2. Déjà vu con el cabezal de la ducha. Si tuviste una de tus primeras experiencias orgásmicas con el cabezal de la ducha, no estás sola. Los cabezales de ducha desmontables son los mejores amigos de una chica. Te animamos a que te tomes el tiempo de experimentar con diferentes ángulos e intensidades de rociado. Si las sensaciones son demasiado intensas, prueba a cubrirte la vulva con una toallita. Experimenta con la temperatura, ¡pero ten cuidado de no quemarte las partes delicadas!
3. En la zona de salpicaduras. No todos los juguetes son aptos para el agua y es importante saber qué aguanta el tuyo. Los juguetes a prueba de salpicaduras son resistentes, pero no resisten estar completamente sumergidos. Nuestra colección de vibradores tiene mucho que ofrecer en esta categoría, pero nos decantamos especialmente por los Enby y We-Vibe Touch. Ambos vibradores ofrecen exteriores suaves y sedosos y diseños curvos que acarician, lo que los convierte en estimuladores ideales para cualquier zona erógena.
Deslízate, ¡el agua está caliente!
4. ¿No tienes ducha desmontable? No hay problema. Una ventaja de bañarse sola es que puedes deslizarte bajo el grifo de la bañera para acceder directamente a una potente cascada. ¿Te parece incómodo tener las piernas contra la pared? Quizás, pero te correrás demasiado rápido como para que te importe, y ofrece el beneficio adicional de un excelente estiramiento de los isquiotibiales.
5. Para chuparse los dedos. Date un buen baño con tu pareja y deja que tus manos se diviertan mientras ella se recuesta en tu regazo. Usa las manos para crear corrientes de agua tibia que fluyan hacia su clítoris o suban por sus pezones. Cuando termines de excitarte, el extensor de dedos añade longitud y peso extra para alcanzar un clímax intenso.
6. Oral acuático. Haz que tu pareja se recueste en la bañera y colócate sobre su cabeza, apoyando tu peso en las paredes. La sensación del agua caliente, la boca de tu pareja y un dedo (o tres) harán de esta tu nueva forma favorita de excitarte. Dependiendo de la profundidad del agua, podrías necesitar una almohada de bañera o una toalla para apoyar a tu pareja lo suficiente como para que mantenga la cabeza fuera del agua. La seguridad es lo primero, no te ahogues.
7. Consoladores con ventosa. Al poder sujetar tu consolador a cualquier superficie (la bañera, la pared, la puerta de la ducha), no hay nada que no puedas hacer. El agarre firme que ofrecen estos juguetes te permite disfrutar de la penetración en cualquier posición. Las curvas del Wave dan en el clavo y es uno de nuestros nuevos favoritos. Si buscas grosor, el Electra te dejará más que satisfecho.
Dejarse llevar
Cuidar el cuerpo de tu pareja es un acto intensamente erótico, incluso cuando no es explícitamente sexual. Deja que tu pareja se recueste en tu regazo y masajea su cabello con champú. Como alternativa, afeitarle las zonas íntimas es un increíble acto de confianza. Usa la crema de afeitar Naked Shave Creme y después te recompensará con los embriagadores aromas de afrodisíacos naturales.
Aunque te entusiasme sentir tu cuerpo deslizándose contra la piel enjabonada de tu pareja, puede que decidas que tu baño no tiene el espacio necesario para ciertas posturas. Disfruta de todos los preliminares sensuales bajo el chorro de la ducha y luego ve a la habitación (¡con una toalla en la mano!) para más. Descubre otros juguetes sexuales lésbicos que puedes disfrutar dentro y fuera de la ducha. ¡Cuídate, juega con precaución y mójate!